martes, 29 de noviembre de 2011
domingo, 27 de noviembre de 2011
Tan simple como esto,
Puedes conocer a 10, mirar a 9, hablar con 8, reír con 7, molestar a 6, salir con 5, picar a 4, gustarte 3, querer a 2,
[pero amar solo a 1]
Ha pasado el tiempo, ha habido cambios... Cambié sonrisas por lágrimas, cambié refrescos por alcohol, cambié golosinas por cigarros, cambié mi alegría por depresiones, cambié inocencia por experiencias... Pero sigo siendo la misma. En el fondo sigo siendo esa niña inocente, que sin quererlo, pero tampoco sin evitarlo se enamoró de ti. Esa que cada vez que te ve se vuelve loca, esa que al oír tu nombre se ruboriza...
Esa que no ha dejado ni un instante de quererte.
martes, 15 de noviembre de 2011
jueves, 3 de noviembre de 2011
"—He aprendido que si no se arriesga, no se gana. —me dijo ella.
—Sí, tienes razón. Pero a veces el miedo a fallar es mayor que todo lo demás. —contesté, decidido."
Con esa frase resumí, dolorosamente, por qué no era capaz de ser valiente. Exacto. El miedo a fallar. El miedo a no ser capaz de alcanzar tus objetivos, de agarrar tus sueños. Porque, esa sensación de impotencia, ese pensamiento pesimista que hunde tu confianza hasta el mismísimo subsuelo, sin dejar que mantengas tu cabeza alta y distinguida de las demás; duele. Duele. Se resiste. Se esconde el dolor. Aprendes a no dejarlo salir, que no se proyecte en tu mirada. Aprendes a ser infeliz en secreto.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)